Punto 34. La Contra reforma católica en el siglo XX.
1. Este plan diabólico, volviendo a todas las religiones reunidas, y en primer lugar de la Iglesia católica, el Movimiento de Animación Espiritual de la Democracia Universal, se encuentra en la confluente de las tres perfidias aguantadas durante demasiado tiempo por la Iglesia: el progresismo latino, el liberalismo anglo-sajón, el modernismo germánico. Dios y Cristo pierden en el clima modernista, su realidad objetiva, su soberana majestad. La Iglesia, bajo la influencia del liberalismo se abre a todas las concepciones religiosas; y el Espíritu Santo, perdiendo toda su personalidad, se vuelve un principio iluminador universal y multiforme. En fin, en pos del progresismo revolucionario y reformista, el destino de la humanidad pasa de los reyes y los príncipes, de los papas y de los obispos, a los pueblos, a los insurgentes, a los militantes, así como sus alegrías y sus esperanzas caen de los misterios hacia el advenimiento de una nueva humanidad terrestre.
2. La reforma de la Iglesia para la revolución mundial, es la esposa de Cristo prostituida con el mundo de Satanás. Esa es la utopía a la obra ante nuestros ojos; es un cáncer en el vientre de la Iglesia, una bala mortal en el corazón de la Cristiandad del cual nos debemos liberar, para que vuelva la vida y que haya un porvenir.
3. El falangista le opone a este MASDU infernal una doble profesión de fe, de Contra-Reforma Católica y de Contra-Revolución francesa. Estudia las corrientes de ideas que confluyen en esta apostasía; desenmascara y denuncia a los responsables de esta locura, filósofos y visionarios, políticos y demagogas, príncipes y pastores de la Iglesia; revela su colusión con las reuniones anticristos y anticlericales y todas las potencias enemigas de la Cristiandad; constata los frutos de muerte de esta gran muda de la Iglesia, regresión general de la Cristiandad traicionada bajo los golpes de los barbaros, la decadencia de la civilización, la autodestrucción de la Iglesia, la denatalidad, la muerte espiritual, la “ peste blanca” del Occidente. Reclama toda la verdad y la justicia sobre este drama.
4. Pero, tiene prisa de reconstruir y volver a poblar la Ciudad de Dios, cierra la paréntesis de esta época siniestra, entrega al MASDU en el infierno. Conserva la fe, la esperanza y la caridad cristianas, permanece hijo de la Iglesia, entregado, apegado a mantener las tradiciones; lucha por la Cristiandad que sólo ha vuelto al mundo habitable, ha sabido volver la vida feliz y procura la salvación eterna de los hombres a través de las vicisitudes de la existencia temporal.
Según la palabra del Señor: “ Busca primero el reino de Dios y su justicia, y por añadidura los demás se te dará.” El resto a saber, la civilización, el orden y la paz, la justicia, la prosperidad.